jueves, 24 de noviembre de 2011

**El Proceso de Enseñanza por medio de los Títeres**

Los títeres son muy eficientes en el campo de enseñanza porque:
  • Estimulan la capacidad de atención y concentración del niño.
  • Incrementan el vocabulario pasivo del niño.
  • Son un medio de estimulación auditiva y visual.
  • Desarrolla la comprensión del niño al interactuar con el títere.
  • Los títeres se pueden emplear para enseñar prevención y cuidado del cuerpo.
  • Son fáciles de crear o adquirir.
  • Permite a los niños comprender mejor los temas pre-escolares.
  • Estimulan el raciocinio lógico del niño.
  • Porque los invita a “viajar” con la imaginación.
  • Puede enseñarse además, valores, principios a desarrollar también la capacidad empática y la tolerancia.
                                        
Además ayudan el proceso de enseñanza aprendizaje desde el punto de vista que ayuden al niño a:
  • Desarrollar su creatividad o imaginación.
  • Manifestar su personalidad.
  • Comunicar sentimientos.
  • Establecer un diálogo de tú a tú.
  • Descargar tensiones, o emociones.

Los títeres como Herramienta de trabajo del niño

Aunque los títeres surgieron para divertir y entretener, estos se han transformado en un poderoso recurso didáctico para la enseñanza, debido al interés y al impacto que causan en los niños.
Los títeres son de los pocos recursos que estimulan al mismo tiempo los tres canales de percepción: auditivo, visual y kinestésico, facilitando el aprendizaje.
Son un recurso válido y muy útil en el aula porque a través de ellos, el maestro puede explicar, enseñar, mostrar, evaluar, etc. No hay ningún otro arte que acceda con tanta facilidad a los niños, pues el títere no importa el personaje que sea, le habla de tú a tú, y por ser más pequeño que ellos, no sienten detrás la presencia de los adultos. Esto hacer surgir una enérgica empatía entre uno y otro.
El teatro de títeres es un medio muy eficaz al servicio de la educación. Puede utilizarse para la realización de determinados objetivos pedagógicos. Constituyen un puente ideal para la transmisión, profundización y experiencia activa de ciertos contenidos.
Proponemos que no se limiten las posibilidades del títere solo a estas actividades anteriormente mencionadas sino que adquiera mayor protagonismo en las actividades escolares, permitiendo que el niño sea el protagonista , imaginando sus propios personajes, fabricando sus muñecos, creando sus diálogos, manipulando sus títeres, improvisando sus argumentos.
El mundo individual del niño sufre con el títere una transformación de sus poderes imaginativos y corporiza su ensueño poético en realidad tangible. El trabajo con títeres debe dar al niño material poético imaginativo, así, este mismo material será acrecentado con todo lo que el niño posee dentro de sí, para integrarlo luego en su mundo real. Por eso, para enseñar títeres a un niño son necesarios una gran paciencia y un sentido pedagógico libre. Dejar que él manifieste solo sus entusiasmos y condiciones, sin ninguna traba y aceptando todo lo que aporte de su mundo interior.